lunes, 28 de enero de 2013

10 recetas imprescindibles para cuidar nuestra marca personal


Nuestra marca personal es algo mucho más tangible de lo que podemos creer; no es humo, sino muy real. Está formada por nuestros conocimientos, experiencias y relaciones con los demás. Por eso, como algo 'vivo', debemos cuidarla constantemente, a sabiendas de que cuesta mucho labrarse una (buena) reputación profesional, y muy poco perderla.

Fuente: DavidJGB
Recientemente estaba viendo el programa 'cazatesoros' en el canal Explora, donde dos personas se recorren Estados Unidos en búsqueda de objetos de valor, para poder comprarlos y posteriormente venderlos obteniendo un lucro por ello. En la mayoría de las ocasiones, su búsqueda se centra en casas de campo donde sus propietarios han ido amontonando objetos en desvanes y establos, durante toda una vida (o incluso generaciones). Los 'cazatesoros' deben 'hurgar' entre montones de objetos variopintos, almacenados unos encima de otros sin ningún criterio ni cuidado, y tratando de localizar alguno que posea algún tipo de valor. Sin embargo, lo que más me llama la atención de esto es que, en raras ocasiones, existen propietarios que han ido coleccionando estos objetos a lo largo de los años, guardándolos escrupulosamente y cuidándolos con el paso de los años, de tal forma que su aspecto actual es muy bueno. En definitiva, tuvieron la suficiente visión hace años, en el sentido de ver las posibilidades futuras que tenían, y han ido cuidándolos y prestando atención a su estado de conservación, lo que se traduce en un gran valor actual.

¿Y qué tiene que ver esto con la marca personal?. Pues mucho. Con la marca pasa exactamente lo mismo, existen personas que la tienen desatendida durante muchos años (quizá toda su vida), sin tener en cuenta que era uno de sus principales activos; en cambio, otras personas han sido muy conscientes de su importancia, por lo que se han encargado de mantenerla y hacerla evolucionar con el paso de los años.

Por tanto, te propongo que, al igual que estas personas, empieces (si no lo has hecho yo) a cuidar tu propia marca, porque en un futuro (quizá no muy lejano) te pueda ayudar el hecho de tener una identidad consolidad y reconocida por los demás. Para ello, es preciso que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones para mimarla lo suficiente, no dejando nada fuera del camino:

  • Deja un registro de tus conocimientos, convirtiéndolos en contenidos, de tal forma que los demás puedan encontrarlos y hacerse una idea de lo que puedes aportar y de qué tipo de profesional eres. Entre otras cosas, puedes pensar en la posibilidad de abrirte un blog, porque quién sabe, quizá te ayude a encontrar empleo en el futuro.
  • Difunde tu marca, date a conocer. Las redes sociales son tus aliadas, no tus enemigas; úsalas como una herramienta, no como un fin en sí mismas. Recuerda que la marca no puede trabajarse en todas las redes.
  • Mantén tu red de contactos. Cuidarla constantemente debe convertirse en un hábito; no la uses sólo cuando la necesites.
  • Tu marca personal no es un compartimento estanco sin contacto con el resto del mundo. La relación con los demás es lo que la hará grande.
  • Lee. El 'nutrirte' de las ideas y conocimientos de los demás te permitirá enriquecerte a ti mismo, y tener nuevas perspectivas.
  • Comparte. Sé generoso, los demás lo apreciarán. La marca es un mezcla entre egocentrismo y generosidad.
  • Sé consciente de tu marca personal. Como expreso arriba, la marca no es un intangible. Piénsalo así, ya que de esta manera podrás 'trabajarla' mejor y hacerla más 'entendible' para los demás.
  • Tu marca personal siempre está ahí, te guste o no, lo sepas o no. Los demás tendrán una percepción sobre ti, por lo que cuanto antes empieces a cuidarla, mejor. Sé proactivo con tu marca, no dejes que los demás controlen tu destino.
  • Ten claro hacia donde quieres ir, le dará un mayor sentido a tu marca.
  • La reputación profesional se labra con mucha dedicación y esfuerzo, por lo que deberás cuidar hasta el más mínimo detalle. Ya sabes que las redes sociales pueden perjudicar tu marca personal.

Porque quién sabe, quizá en un futuro alguien se fije en ti (¿quizá para ofrecerte alguna oportunidad profesional?) y decida contratar tus servicios, porque se ha encontrado tu marca 'ordenada y cuidada', lo que traduce en un gran valor.

Hasta mañana.


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