lunes, 4 de marzo de 2013

Los desempleados no deben perder el norte

¿Qué se siente cuando uno está desempleado y la necesidad de encontrar un empleo es acuciante?. Por supuesto nada bueno, todos tenemos deudas, obligaciones económicas, necesitamos un sustento para vivir, ... Es por ello que la falta de ingresos, especialmente cuando no se cuenta ya con ningún ahorro ni posibilidades de obtener dinero, genera un auténtico drama, y no sólo por problema obvios ("no puedo pagar mis deudas, ni siquiera mantener mis necesidades básicas"), sino que afecta especialmente a la confianza en uno mismo, provocando desesperación a la hora de buscar trabajo.

Fuente CC: Verino77
Sé que trato un tema delicado, pero me parece necesario escribir sobre esto, porque me he dado cuenta de que las cosas más obvias a menudo es importante recordarlas para que los afectados puedan ser conscientes, y actuar en consecuencia.

Esa pérdida de confianza genera angustia en muchos casos, lo que hace que se llegue a perder el control y pasar de 'buscar' empleo a prácticamente 'suplicarlo'.

Entiendo perfectamente este problema, ¿cómo no lo voy a hacer?. Sin embargo, con esta entrada pretendo originar una reflexión, basada en el sentido común, y sobre todo en hacer ver lo que piensan los reclutadores (yo mismo, sin serlo, los recibo periódicamente) cuando ven este tipo de mensajes.     

En primer lugar, hay que recordar lo que los reclutadores buscan: muy sencillo, encontrar al mejor candidato que encaje con un determinado puesto. No son ni buenas ni malas personas, simplemente hacen su trabajo. Por tanto, seleccionan al mejor preparado. Es decir, y discúlpame la crudeza:eligen al candidato más conveniente, no al que les da más pena.

Por tanto, siempre me ha parecido un ejercicio muy interesante el ponerse en la piel del reclutador. Si fueras tú uno de ellos, y recibieras un mensaje cargado de negatividad y en el que prácticamente te suplican un puesto de trabajo, ¿qué pensarías?. Para hacerlo más completo, imagina no sólo que tienes en tu bandeja de entrada cientos de CV's para el puesto, sino que también el mensaje de esa persona no dice qué puede aportar, ni qué sabe hacer, sino simplemente pide un trabajo, cualquiera...

Es imprescindible recordar que, para un desempleado, su principal objetivo es encontrar trabajo; y para ello debe realizar una adecuada estrategia de búsqueda de empleo, en la que es vital plantear el 'cómo' nos acercamos a los reclutadores. Si esto se realiza a la 'desesperada', es posible que las puertas se cierren automáticamente, sin ni siquiera haber tenido la oportunidad de demostrar las aptitudes.

Quizá pienses que esta entrada no tiene nada que ver con la marca personal; muy al contrario, aunque no creas en esto, la desesperación de la que dejamos huella en Internet deja un rastro muy firme, y eso te identifica, te cataloga, te pone un cartelito que te puede llegar a condicionar tu búsqueda de empleo.

Porque repito, sé que es una situación muy delicada, y precisamente por ello es vital hacer un esfuerzo adicional para no perder el control.

Hasta mañana.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Poniéndose en la piel del reclutador y teniendo en cuenta las tendencias que marcan los hábitos del futuro, para algunas profesiones, deberemos los demandantes de empleo, cambiar de chip y adaptarnos a las nuevas demandas y prácticas que van en ésta linea:
1. No se contratará a las personas sino a sus capacidades, y por horas.
2. Hay modelos de colaboración a tiempo parcial. Se trabaja como socio en unos proyectos y como competidor en otros.
3. Habrá un incremento de los proyectos unipersonales.
4. Cada vez hay más profesionales que viven de solucionar problemas a empresas, reconvirtiendo su estado de parado a especialista.
5. Hay superprofesionales cualificados que son independientes, pero sin emprender un negocio. Explotan su marca personal.
(leer texto muy ampliado, sobre el nuevo trabajo independiente...:http://www.expansion.com/2013/03/01/emprendedores-empleo/mercado-laboral/1362167322.html)

Ésta nueva modalidad de trabajo, exige un cambio de mentalidad en el empleado que debe asumir y personalizar un modo de trabajar diferente y nuevo, siendo un freelancer donde revalorizando sus especialidades, tendrá oportunidades concretas de trabajo y deberá asumir responsabilidades de cotizarse a la S.S.,por su cuenta y llevar varios trabajos simultáneamente.

Esto es una tendencia,que convivirá con formas tradicionales de empleo.
¿Cómo lo ves?

Unknown dijo...

Hola Antonio, gracias por tu comentario. Creo firmemente que más que una crisis, estamos viviendo una auténtica transformación a todos los niveles, lo cual afecta también al ámbito profesional.

Coincido con el tipo de profesionales que menciona el artículo de Expansión. Hemos pasado de un trabajo 'para toda la vida' donde la productividad a menudo se asocia con controles de presencia, a nuevos modelos que implican nuevos tipos de colaboración entre profesional y empresa. Antes, dicho profesional era generalmente un asalariado de terceros, mientras que ahora vamos más hacia un profesional-empresario que colabora en varios proyectos aportando su know-how.

Unknown dijo...

Y también, Miguel Ángel, puede darse éste fenómeno, como consecuencia de cierto autoempleo y emprendimiento, donde los nuevos pequeños empresarios, sólo puedan permitirse -debido a sus circunstancias- el contratar 'servicios concretos'

Saludos.

Unknown dijo...

Sí Antonio, si duda alguna. El entorno obliga a las PYMES a ajustar sus presupuestos al máximo y 'externalizar' algunas funciones, lo que abre sin duda alguna nuevas oportunidades a profesionales autónomos.

Mariano Fernandez dijo...

De hecho el post es muy acertado en el tema y argumentación, es cierto que sentimos auténtico pánico al desempleo, significaría perder “lo que tenemos”, o lo que algunos creen que tienen que no es otra cosa que un ingreso recurrente a final de mes.
El problema no es perder el trabajo el problema es dejar de cobrar.

De hecho la prestación de desempleo o subsidio lo único que hace es “dar dinero”, no enseñan a nadie asumir que su situación ha cambiado y que es obligación y responsabilidad suya aceptarla y poner toda su capacidad para cambiarla.
No hay ni siquiera la voluntad de apoyo para ayudarle a comprender que sólo es una circunstancia de la vida, que no se ha muerto y que por lo tanto tiene solución, que no es tan grave que todos como profesionales valemos para otros trabajos en otros sitios y quizás con otras funciones.

A veces creo que los adultos nos tratamos o pretendemos que nos traten como a niños con un exceso de proteccionismo, que habitúa a muchos a una falsa seguridad y fulmina la autoestima de cada uno.

Muchos de nosotros hemos pasado varias veces por el hecho de no tener ingresos y tener que empezar de nuevo, yo sé por experiencia propia que duele, (duele más que lo de la tapa del piano y eso que como decía la canción popular, es inhumano…) y duele mucho, tanto que te marca en tu personalidad para el resto de la vida, es humano sentir amargura y frustración pues de repente te has quedado solo, para tantos eres ya un apestado, estas en paro no les puedes aportar nada, ya no interesas. Para otros simplemente no pueden ayudarte.

Las salidas desesperadas, la pérdida del norte, son al menos una reacción ya estás actuando, salir del paro a cualquier precio (entre otras cosas porque, reaccionaste muy tarde y el dinero se te acaba) eso es lo que has descubierto que te importa. ¿El salario?,¿ el lugar?, ¿el tipo de trabajo?, ¿lo que digan tu familia?, ¿el sindicato?, ¿tus ex compañeros ?(¿qué puñetas saben los que tiene trabajo “seguro” lo que tu sientes?, ¿quién son ellos para decirte lo que tienes que hacer?…) todo eso ahora es secundario.
¿Que responder a cualquier oferta de empleo o el envío masivo de CV con una postura lastimera no es profesional? te importa un pimiento, cambias la calidad de las opciones por la cantidad, cualquier pérdida o acción está justificada por el fin de salir del paro.

Sí no es la mejor reacción pero al menos ya tienes consciencia de que eres tú solo el que te tienes que rescatar a ti mismo.

Si no sales así, (particularmente creo que así y como no sea que se te aparezca la Virgen, no vas a salir) toma nota del consejo del post y cambia el mensaje de “soy el más necesitado” por “soy el más adecuado”, Miguel Ángel te lo dicho tu destino está en manos del interés de los reclutadores, aproxímate adapta tu CV y tu experiencia y capacidad en todo lo que puedas a lo que busca el reclutador de cada oferta a la que te presentes. ¿Qué es un coñazo retocar continuamente el CV, investigar la empresa, buscar pistas en la misma oferta de empleo?, pues si, lo es, pero así es como hemos salido otros.

Yo, y creo que muchos seremos comprensibles con las medidas desesperadas para salir de desempleo pues en la vida de cada uno de una u otra manera las hemos tenido.
La no respuesta es lo que nos hizo cambiar de aptitud y dejarlo atrás.
Claro que entonces no lo sabíamos y ahora sí.

Algunos salimos, a veces, con un trabajo que te puedes crear tú mismo, pero ese trabajo que te creas no siempre es garantía de que vayas a cobrar lo que esperas o mereces por él. Esto creo que también nos sonará cercano a muchos.

Disculpar si me extendí, gracias a Miguel Angel por el post y saludos a todos
mariano.fernandez@b4gs-online.com

Unknown dijo...

Guau Mariano, menudo comentario, más bien parece la entrada de un blog... 8:)

De verdad gracias, y por dos razones. Lectores hay muchos, pero pocos de ellos 'quieren/pueden/se atreven/les apetece' dejar un comentario. Por tanto, encontrar a alguien que lo deja y además tan extenso, significa interés, y es de agradecer el tiempo que le has dedicado. Y eso tiene un gran valor para los que nos dedicamos a escribir. Segundo, porque has contado las cosas bajo tu propia experiencia, de una forma que se nota a la legua que es sincera y sobre todo muy realista.

Me quedo con tu frase de que el desempleo es sólo 'una circunstancia de la vida'. Bravo. No puedo estar más de acuerdo contigo.

Y finalmente, gracias por apoyarme en el sentido de, a pesar de la cruda realidad del desempleado, tratar de convertir esta incómoda situación en una realidad de la que hay que salir con mucho sentido común ('soy el candidato más adecuado') y sin perder el control.

Un saludo,