lunes, 30 de noviembre de 2015

No lo hagas. Es imposible.

Tras mi salida de Infojobs hace ya varios años, tenía muchos planes en mi cabeza que quería llevar a cabo. Tenía tiempo disponible, y sobre todo, quería hacerlo. Disponía del suficiente coraje, voluntad y entusiasmo para acometer empresas 'difíciles', aunque sabía que no tendría ningún problema, puesto que mi convicción era firme. Sin embargo, siempre me encontraba alguien en el camino que parecía acercarse a mí con un firme propósito de quitarme las ideas de la cabeza, e impedirme pasar a la acción. Me decían: "no lo hagas. Es imposible".

Hacer cosas que los demás consideran 'imposibles'


Quería escribir un libro por mí mismo. Y lo hice. Tardé aproximadamente 5 meses, escribiendo 5 días a la semana, unas 3 horas diarias. Mi libro no es 'Guerra y Paz', en cuanto a extensión se refiere. Ni tiene por qué serlo. Pero es un libro en el que volqué todo mi conocimiento del momento; un aprendizaje adquirido durante mucho tiempo, y que deseaba compartir con los demás. Por supuesto que uno siempre piensa, cuando escribe un libro, en qué ventas tendrá cuando sea publicado. Pero te aseguro que eso no me quitó el sueño ni por un solo momento. Para serte sincero, lo hice porque siempre había deseado hacerlo, y cada vez que me decían que no era posible, que no tenía sentido, que otros ya lo habían intentado y habían 'fracasado', ..., era precisamente cuando más coraje me entraba y más voluntad tenía para continuar y terminarlo. ¿Y sabes?. Ya he escrito un libro (lo puedes buscar en este mismo blog si estuvieras interesado), y eso es lo que cuenta para mí. Ya está hecho. Que me quiten lo bailado. Lo he conseguido, y eso ya forma parte de mi bagaje profesional y personal, nadie me lo puede quitar.

Quería escribir todos los días en mi blog, de lunes a domingo. Y lo hice. Más de un año sin faltar un solo día a lo que yo consideraba en aquel momento como mi obligación. La mayor parte de las personas que se me acercaban, me decían que no era posible mantener ese ritmo o, si no lo decían explícitamente, se les notaba un cierto aire condescendiente. Y la verdad es que me daba bastante igual, porque siempre supe que lo que estaba haciendo era por mi bien, y que nunca me perjudicaría; al contrario, sólo podría traerme cosas positivas. Y a día de hoy, tengo cientos de entradas publicadas en mi blog. Y eso ya no me lo quita nadie; forma parte también de mi bagaje, al cual puede tener acceso todo aquel que quiera. Y si lo pienso bien, da igual si en el blog entran dos personas o quince mil; forma parte de mi trabajo, y ahí queda, para todo aquel que sienta mera curiosidad o simplemente quiera aprovecharse de mi conocimiento para cualquier tipo de colaboración profesional.

¿Qué trato de decirte con todo esto?. En primer lugar, que me hierve la sangre cuando alguien me dice que algo es imposible. Conseguir sacar adelante un proyecto que a los demás no les parece posible, me llena de satisfacción y me infunde energía renovada para hacer cosas que los demás 'no pueden'. Y cuando alcanzo mi meta finalmente, todo ese trabajo que he realizado (te he puesto dos ejemplos, pero podría hablarte de cualquier proyecto que puedas imaginarte -aprender otro idioma, convertirte en un experto en alguna materia, ... -, ya forma parte indivisible de mi marca personal y profesional.

Porque todo ese esfuerzo que se realiza, finalmente se convierte en un aprendizaje que me (nos) permite evolucionar, y de esta forma, mediante la acción continua, nos aparecen nuevas posibilidades en el futuro. O dicho de otra forma, el quedarse parado nos oxida y nos imposibilita acceder a nuevas oportunidades.

Ojalá siga escuchando a personas que me dicen que lo que hago es 'imposible'; les agradeceré infinitamente su negatividad, porque ello me impulsará a conseguir metas 'imposibles'.

Hasta pronto.

Imagen CC: Jeffrey


2 comentarios:

John Wells dijo...

Hola Miguel Ángel, me ha encantado tu nuevo post. Tienes toda la razón, lo único que a veces nos impide conseguir las cosas son este tipo de 'ataduras mentales' propias o ajenas de 'influencers negativos'. Es fantástico como lo positivizas y lo transformas en energía que te impulso a conseguir lo que deseas.

Unknown dijo...

Hola Ángel, qué bueno volver a saber de ti. Lo veo día a día, de hecho es un aprendizaje que a mí me ha costado años en asimilar: la mayoría de las veces, lo que nos impide hacer, no está provocado por nuestro entorno, sino por nosotros mismos. Simplemente, no queremos. Nos resistimos al cambio, simplemente porque no somos capaces de visualizar correctamente que, tras el cambio, nuestra situación será mejor que si no hacemos nada. Abrazos,