miércoles, 5 de febrero de 2014

Ser un buen profesional pero proyectar una mala imagen

Nadie duda de que seas un excelente profesional, estés o no en activo; de lo que se trata es, que si decides estar en la Red 2.0, seas capaz de proyectar una imagen correcta de quién eres y qué ofreces, en definitiva, de tu valía profesional.


Ya sabes que mi opinión en esto es clara. Los medios sociales (blogs, redes sociales y profesionales, ...) pueden ayudarnos en nuestra labor de generar oportunidades profesionales, pero eso ni ocurre de la noche a la mañana, ni siquiera pasa por arte de magia. Hay que tener muy claros los motivos para usar este canal, y dedicarle el tiempo suficiente como para tener una presencia lo más sólida posible.

esa presencia, una vez que ya hemos planteado el objetivo (el qué) y la estrategia más adecuada (el cómo), parte por crear los perfiles necesarios en las redes sociales. Y ojo, esto no significa tener ya marca personal, como algunos quisieran pensar para simplificar la cuestión, sino que es el primer paso para empezar a transmitir a los demás quiénes somos y cuál es nuestra propuesta de valor. Sin ello, todo lo demás que hagamos (en la Red) puede no tener sentido.

Esos perfiles digitales podrían ser considerados como una especie de tarjeta de visita tradicional, aunque sus posibilidades son obviamente mayores, al no tener (por lo general) restricciones en la cantidad de texto ni en los formatos a usar (aunque eso depende del medio social que estemos usando en cada momento). Ahora bien, ¿qué te parecería entregar a alguien una tarjeta de visita vacía, o únicamente con tu nombre, o incluso simplemente un 'alias'?. Probablemente le resultaría chocante a la persona a la que se le das, o incluso algo cómico, pero lógicamente no le quedaría una buena sensación, ¿no?.

Pues con los perfiles en la Red pasa exactamente lo mismo, o incluso yo diría que peor. Porque son tantos los profesionales que existen en el mercado y que están ya presentes en la Red 2.0 con deseos de destacar, que los perfiles vacíos, incompletos o creados con desgana, no hacen sino pasar al ostracismo más absoluto. Para un reclutador, un perfil falto de información de valor (o simplemente de cualquier dato...) no es más que una pérdida de tiempo, aunque lo peor es la percepción que puede llegar a generarle. Esa puerta de entrada se ha convertido inmediatamente en la puerta de salida...

Por tanto, ya conoces el dicho de que un profesional, aparte de serlo, tiene que demostrarlo. Puede tener las mejores capacidades y competencias, y desempeñar magníficamente su trabajo, pero si no es consciente de que para tener una opción adicional en la Red necesita tener una buena 'tarjeta de visita' y construye su perfil de cualquiera manera, no sólo está dejando pasar oportunidades, sino que puede estar dejando un sabor agridulce en todos aquellos que puedan verle.

Si te ha gustado esta entrada, te agradezco que la puedas compartir en tus redes.

Hasta mañana.

Fuente imagen CC: José


2 comentarios:

Cèlia Hil (@CeliaHil) dijo...

Miguel Ángel,

En la línea de tu post, podríamos citar la frase de Alfonso Alcantara @Yoriento: "Marca es lo que quieres vender. Reputación lo que te compran. Profesionalidad, lo que demuestras".

Saludos,

;-)

Cèlia

Carmen Bautista dijo...

Buenos días:
Muchas gracias por los comentarios.los suelo leer cada mañana porque tengo el hábito de testar mi empresa.
Entiendo que si se ofrece autenticidad, puede que las redes sociales no sean el mejor potenciador, pero es inevitable que cada cual, y de forma subjetiva, interprete subjetivamente.
En mi caso, ayer mismo me dijeron que sorprendo mucho porque la gente espera menos.Manejo muchas herramientas a la vez, pero será inevitable no llegar.Sobre todo,
si la sensibilidad o los objetivos son más bajos, generalmente por falta de conocimientos y experiencias semejantes.¿Como hacer llegar esa diferenciación?
aunque yo trabajo en mi entorno, las redes refrescan tu imagen, y los clientes potenciales te tienen presente.GRacias.Un saludo.