miércoles, 9 de enero de 2013

No basta con un currículum bonito

A pesar de que nunca me ha gustado el currículum (CV) como única herramienta para que un reclutador pueda conocer y reconocer nuestra valía profesional (léase '¿El Curriculum-Vitae (CV) va a desaparecer?'), es obvio que se trata de un documento aún muy vivo y que todavía le queda un extenso recorrido por delante. Por tanto, no deja de ser un aspecto que todo candidato en búsqueda de empleo debería cuidar mucho para generar atención sobre el reclutador y resultar ser finalmente seleccionado. Ahora bien, a menudo se 'abusa' en la presentación 'estética' del CV, sin tener en cuenta el 'encaje' real de nuestro perfil con la vacante.

Fuente: Fabrizio Morroia
Debido a la actual escasa oferta de vacantes de trabajo y a la elevada demanda de candidatos en su búsqueda, cada día 'florecen' nuevas formas para hacer más atractivo el CV y llamar la atención del reclutador: cv's en papel en colores distintos que lo hagan llamativo, gráficos, ..., o bien nuevos formatos de cv's que aprovechan  las últimas tecnologías, y que indudablemente los hacen destacar frente a los demás.

Todo ello es debido a que la proporción de demandantes de empleo sobre el número de ofertas, ha crecido de forma absolutamente notable, lo que hace que los reclutadores se muevan entre 'montañas' de CV's para cada una de las posiciones que tienen que cubrir.

Sin embargo, la experiencia de los expertos en RRHH (léase 'Seguimos cometiendo los mismos errores 2ª parte') nos dice que, aunque los cv's visualmente atractivos llaman indudablemente su atención, el 80/90% de ellos no consiguen entrevista, al no encajar con el perfil de la vacante solicitada.

Por tanto, existen dos cuestiones (muy obvias, aunque es sorprendente las veces que no se tiene en cuenta) que el candidato debe tener en cuenta para que su CV tenga las mayores garantías y no vaya directamente 'a la basura':

  • Atraer la atención del reclutador. Recordemos que un técnico de selección puede recibir cientos de cv's para una sola oferta. Por tanto, si no mira nuestro CV, no valdrá para nada el esfuerzo realizado. Pensemos en que dicho reclutador tiene muy poco tiempo, muchas otras responsabilidades y obligaciones, y que debe seleccionar al 'mejor' candidato. Por eso, hay que ponérselo sencillo, y tratar de personalizar en la medida de lo posible cada candidatura que se envíe.
  • Que nuestro perfil encaje con el perfil que se solicita. Si éste requiere determinadas competencias (formación, idiomas, experiencia, ...) que el CV no contiene, automáticamente queda descartado.

Ambas cuestiones son imprescindibles y deberían ser consideradas por cualquier candidato desde el momento en que se inscribe a una oferta. No hay peor situación posible que un buen CV (probablemente el mejor candidato para un determinado puesto) pueda quedar sin leer por no resultar lo suficientemente atractivo (o simplemente por haber dejado 'en blanco' algo imprescindible para el puesto, aunque realmente lo tengamos) y por tanto no haya sido ni siquiera visto por el reclutador.

Y es preciso recordar también que los reclutadores (tanto las personas como los sistemas) tienen 'memoria'. Aquellos cv's que abusan de las 'técnicas de marketing agresivas' para atraer la atención de aquellos, y que finalmente no tienen 'nada' detrás, es probable que sean recordados y que puedan quedar automáticamente descartados para posiciones futuras.

Hasta mañana.


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