jueves, 18 de abril de 2013

Enseñanzas de un éxito efímero

Este fin de semana me ha pasado algo curioso y no menos interesante, en relación al tráfico entrante a mi blog. A un lector pareció gustarle (¡gracias!) mi entrada 'El problema de los salarios en las ofertas de empleo', y decidió publicarla en el agregador de contenidos Menéame.net. A partir de aquí, luces y sombras de las cuales extraigo valiosas enseñanzas sobre el desarrollo de una marca personal.


Fuente CC: 1D110

Desde el momento de la publicación, y durante 2 días, el tráfico de visitas se ha doblado (incluso más); sin embargo, al tercer día las aguas parecen haber vuelto a su cauce, y los ratios se han estabilizado a cifras más normales.

Hasta aquí todo bien, cualquiera podría pensar que esto es una buena noticia ya que, ¿qué bloguero no apostaría por tener los mayores niveles de acceso a su blog?; de hecho, es lo que se busca al desarrollar una marca personal, la mayor visibilidad posible. De hecho, podría considerarse como todo un éxito. Sin embargo, y pasados los primeros momentos más bien exultantes, y tras analizar los datos más cuidadosamente ya desde la calma, existen algunos datos que no son tan buenos:

  • La tasa de rebote (cuando alguien abandona el sitio después de haber visto una sola página, y tras unos pocos segundos), que tiene una gran importancia puesto que define la afinidad del site con el navegante, se ha disparado en prácticamente 10 puntos.
  • El tiempo promedio en el sitio se ha reducido en prácticamente un 50%.

Afortunadamente esta situación sólo se ha producido 2 días. Aunque también hay datos muy positivos:

  • Se ha generado debate sobre la entrada, tanto en el blog como en Menéame.net.
  • Mayor visibilidad del blog, lo que ha provocado nuevas suscripciones tanto en el blog como en Twitter.

Por tanto, saco las siguientes enseñanzas de lo que ha ocurrido, y que aplico a la creación de marca personal:

  • Lo que cuenta es el camino entero, no algunas paradasLa marca personal es una carrera de fondo, no de 100 metros.
  • Los éxitos efímeros pueden ayudar y motivar a seguir adelante, pero lo que cuenta es el resultado final. Se van consiguiendo poco a poco pequeños resultados que animan a seguir. Un resultado (por pequeño que sea) significa que en algún momento algo se ha hecho bien.
  • La cantidad importa, pero la calidad aún más. Como norma general, mejor 10 seguidores recurrentes y con poder de influencia entre 100, que no 1.000 de escaso valor.
  • Los sitios con más tráfico no son necesariamente los que pueden funcionar mejor para generar atención recurrente sobre nuestra marca personal. En mi caso, LinkedIn es la principal fuente de tráfico externa, que me trae tráfico de mucha calidad y con un elevado nivel de segmentación.

Hasta mañana.


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