miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Eres un candidato 2.0?

Eso de ser un candidato 2.0 a muchos les puede sonar una tontería. Por desconocimiento o desidia, a menudo las personas en búsqueda activa de empleo usan los mecanismos conocidos y usados durante años, para encontrar el trabajo que necesitan. Y lo hacen porque se sienten ‘cómodos’ con ellos, aunque ello les limita en el éxito de su búsqueda.


¿Eres un candidato 2.0?
Fuente CC: Karin Janner

Sin embargo, esos mecanismos tradicionales a menudo no bastan para lograr el fin deseado. Es más, en los tiempos que corren de elevado desempleo, donde la oferta (candidatos) supera notablemente a la demanda (vacantes), se convierten en claramente ineficientes. A pesar de ello, existen una gran mayoría que acuden a esos canales (fundamentalmente portales de empleo en el canal on-line, y ETT’s en el mundo ‘real’), con la esperanza de localizar alguna oferta en la que puedan encajar. Ahora bien, la sobresaturación de profesionales en desempleo, no hace fácil la labor.

Entonces, ¿qué es eso de ser un candidato 2.0?. Diría que se trata más bien de una actitud proactiva que busca la localización, contacto, seguimiento e interacción constante con el reclutador en aquellos canales donde se pueda encontrar, tanto virtuales como presenciales; y lo que es incluso más importante, trata de destacar y posicionarse frente a ellos, demostrando sus competencias y habilidades, para aumentar las probabilidades de incorporarse en los procesos de selección adecuados. Es decir, sus capacidades y potencial no lo deja únicamente en manos del CV (que con mucha probabilidad no será leído por las empresas), sino que decide anticiparse y obtener una posición de ventaja frente al resto de candidatos.

Por tanto, ese candidato 2.0 no se limita a inscribirse en cuantas ofertas de empleo encuentra en portales y páginas de empleo en general, ni ofrece automáticamente su candidatura al primer reclutador que encuentra. Aunque estas tareas seguirán siendo necesarias, puesto que forman una parte fundamental del proceso, se trata más bien de posicionarse conscientemente como especialista en su materia. Y para ello, usa como canal primordial la Web 2.0, adaptando las herramientas existentes a sus necesidades e intereses.

Por tanto, se extrae de esto el que ese candidato 2.0 debe usar intensivamente las nuevas tecnologías basadas en la Red 2.0, puesto que su uso será el que facilitará en gran medida la labor de posicionamiento profesional.

¿Y qué ocurre si hablamos de un candidato ‘tradicional’, acostumbrado a usar siempre los mismos medios, y que no se acerca al 2.0?. Pues que la labor de búsqueda de empleo, ya de por sí difícil, aún resultará mucho más compleja. Dicho de otra manera, considero que se reducen claramente las posibilidades de encontrarlo.

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Hasta mañana.


5 comentarios:

Gustavo Higueras Nieto dijo...

¡¡Hola Miguel Ángel!! Me tenías "preocupado" y es que Sabina y tu me tenéis muy mal acostumbrado, "necesito" la lectura de vuestros de Blogs a primera hora de la mañana, en cuanto a tu pregunta, en ello andamos, a ver si pronto hay suerte se produce esa "configuración astral". Saludos y gracias.

Cèlia Hil (@CeliaHil) dijo...

Sin duda Miguel Angel que hay que fomentar ser un CANDIDATO 2.0 si queremos aumentar las posibilidades de encontrar un empleo y más con la situación laboral que tenemos. Un buen perfil en Línkedin, una buena red de contactos en las redes sociales y presencial, el participar en los grupos que nos interesan, comunidades de Google+, Un Twitter gestionado a nivel profesional, un blog, videocurrículum, un CV social que refleje bien nuestra marca personal para los headhunters... y no limitar toda la estrategia a enviar nuestro currículum a ofertas de portales de empleo, nos puede ayudar.

Un saludo ;-)

mapverd dijo...

La CULTURA 2.0 se ha convertido en una poderosa herramienta de MARKETING PERSONAL que nos permite destacar entre la multitud, lo que es clave para que el empleo nos encuentre. Los que hemos descubierto ese potencial tenemos una ventaja competitiva frente al resto. Eres uno de mis referentes en estos temas. Gracias por compartir información de interés para mi y mis seguidores.

mapverd dijo...
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Unknown dijo...

Absoluta y totalmente de acuerdo contigo, Miguel Angel¡¡ observo día a día en mi trabajo de orientadora laboral como lo que describes es una realidad, a la que hay que sumar la desmotivación que produce una búsqeuda de empleo infructuosa. En determinado tipo de demandantes, cuya experiencia en la BAE les juega muy malas pasadas -ya que están acostumbrados a mover únicamente su red de contactos- observo, además, cómo la decepción y la desmotivación y, diría, la depresión se va retroalimentando en toda esa red hasta el punto de llegar todos ellos a estar convencidos de que no hay ninguna clase de empleo en el mundo¡¡ Es necesario aperturar la vía del 2.0, que es más ágil, más rápida y más fructífera¡¡ Un saludo¡