sábado, 10 de septiembre de 2011

Valores básicos en un equipo virtual

Estoy pensando qué es lo que hace que un equipo comercial virtual funcione de la forma adecuada. Cuáles son los valores básicos que sustentan el modelo.

Leyendo el artículo “Liderazgo vs poder: la evolución de la organización”, trato de bajar sus principales conclusiones a la realidad de mi día a día gestionando el equipo de delegados comerciales. El modelo de gestión de este equipo está basado básicamente en tres ejes: compromiso, confianza y un mínimo de control necesario que garantiza que el sistema funciona de la forma idónea. Es imprescindible encontrar un equilibrio entre la confianza, el compromiso y el control, ya que de ello depende la supervivencia del modelo.

¿Y cómo se engranan estos tres ejes?. En el modelo del equipo de provincias, un delegado comercial trabaja a cientos de kilómetros de Madrid (donde estoy yo), siendo el único representante de Infojobs en una amplísima zona de la que es responsable. Bajo este modelo, se me hace difícil pensar el que podamos trabajar con un delegado que no esté comprometido con los valores y principios de la organización a la que representa; por tanto, su compromiso se convierte en un eje imprescindible que sostiene todo el modelo de trabajo en remoto. Sin su compromiso nada tiene sentido.

Por otra parte, y una vez asumida como premisa fundamental el compromiso del delegado comercial, la confianza por parte del manager debe convertirse en el eje vertebrador de todo el modelo de gestión remota. Aunque sea una obviedad, sin confianza existe desconfianza, y esta desconfianza genera obstáculos que impiden el correcto funcionamiento de estos modelos.

Y por último, partiendo del compromiso del delegado comercial, y de la confianza necesaria por parte del manager, solo queda establecer los mecanismos necesarios que garanticen que el modelo funciona perfectamente. Para ello es necesario establecer unos mecanismos consensuados por parte de todo el equipo, que permitan al delegado comercial controlar que todo lo que está haciendo está correctamente alineado con la empresa, y por otra parte al manager tener la tranquilidad de que el engranaje funciona correctamente.

Un mínimo de control siempre es necesario, y negarlo sería ir contra el sentido común. El hecho de que los delegados comerciales que colaboran conmigo, y que están repartidos por toda la geografía nacional, hayan asumido su compromiso para con la organización, no significa en absoluto que yo no deba de ejercer un mínimo control para garantizar:


  • Que los objetivos se alcanzan mediante las acciones correctas. No todo vale, el ‘cómo’ se llega al resultado final, importa y mucho.
  • Que el alineamiento de las personas con la organización se produce de forma sostenida.
  • Que las personas mantienen un nivel de ‘carga de energía’ elevado y de forma sostenida.
  • Que las políticas y directrices de la compañía se entienden y llevan a cabo de la forma correcta.


No hay comentarios: